Un paciente con parálisis facial recupera la sonrisa tras una operación en la que se le injertó en la cara músculo de la pierna
El enfermo fue sometido a dos intervenciones por un equipo de cirujanos plásticos de la Clínica Universitaria de Navarra
El paciente intervenido, varón de 37 años, presentaba una lesión del nervio facial como consecuencia de un cavernoma, (tipo de tumor vascular localizado en el tronco del encéfalo), así como de las dos intervenciones quirúrgicas que se le practicaron para extirparle la tumoración. Es habitual que este acto quirúrgico conlleve una serie de lesiones adyacentes entre las que figura la parálisis facial.
Tras someterse a dos intervenciones para tratar el cavernoma, el paciente presentó una parálisis facial bilateral (de ambos lados de la cara) causada por una lesión en el nacimiento del nervio que inerva la musculatura encargada de dar movimiento al rostro. "Al presentar lesionado el nervio facial en ambos lados de la cara, la única opción que teníamos era la de colocar un músculo nuevo en el rostro y aportarle otro nervio que se encargara de dar movimiento a ese músculo", describe el doctor Hontanilla.
El procedimiento quirúrgico se hizo en dos fases, una para cada lado de la cara. El equipo médico decidió no abordar ambos lados de la cara en el mismo acto quirúrgico, ya que cada intervención tiene una duración aproximada de 6 horas.
Microcirugías
La intervención de cada lado de la cara consistió en tres procedimientos de microcirugía. En cada una de las dos operaciones, el plan comenzó con la actuación de dos equipos quirúrgicos a la vez. Mientras uno procedía a la extracción de un segmento del músculo gracilis de la pierna, cuyo injerto se trasplantaría después a la cara, el otro equipo preparaba el abordaje quirúrgico del rostro, "mediante la disecación del bolsillo facial y la exposición de los vasos faciales receptores y del nervio donante (nervio maseterino)", explica el doctor Hontanilla. En la cara, la incisión se practicó por la línea facial que discurre junto al nacimiento del pelo y la oreja, de forma que la cicatriz apenas se advierte.
En términos generales, la intervención quirúrgica "no es traumática, ya que no requiere grandes incisiones. No obstante, se trata de un procedimiento de microcirugía por lo que la técnica es compleja y laboriosa", subraya el doctor que realizó la operacion.
El enfermo fue sometido a dos intervenciones por un equipo de cirujanos plásticos de la Clínica Universitaria de Navarra
El paciente intervenido, varón de 37 años, presentaba una lesión del nervio facial como consecuencia de un cavernoma, (tipo de tumor vascular localizado en el tronco del encéfalo), así como de las dos intervenciones quirúrgicas que se le practicaron para extirparle la tumoración. Es habitual que este acto quirúrgico conlleve una serie de lesiones adyacentes entre las que figura la parálisis facial.
Tras someterse a dos intervenciones para tratar el cavernoma, el paciente presentó una parálisis facial bilateral (de ambos lados de la cara) causada por una lesión en el nacimiento del nervio que inerva la musculatura encargada de dar movimiento al rostro. "Al presentar lesionado el nervio facial en ambos lados de la cara, la única opción que teníamos era la de colocar un músculo nuevo en el rostro y aportarle otro nervio que se encargara de dar movimiento a ese músculo", describe el doctor Hontanilla.
El procedimiento quirúrgico se hizo en dos fases, una para cada lado de la cara. El equipo médico decidió no abordar ambos lados de la cara en el mismo acto quirúrgico, ya que cada intervención tiene una duración aproximada de 6 horas.
Microcirugías
La intervención de cada lado de la cara consistió en tres procedimientos de microcirugía. En cada una de las dos operaciones, el plan comenzó con la actuación de dos equipos quirúrgicos a la vez. Mientras uno procedía a la extracción de un segmento del músculo gracilis de la pierna, cuyo injerto se trasplantaría después a la cara, el otro equipo preparaba el abordaje quirúrgico del rostro, "mediante la disecación del bolsillo facial y la exposición de los vasos faciales receptores y del nervio donante (nervio maseterino)", explica el doctor Hontanilla. En la cara, la incisión se practicó por la línea facial que discurre junto al nacimiento del pelo y la oreja, de forma que la cicatriz apenas se advierte.
En términos generales, la intervención quirúrgica "no es traumática, ya que no requiere grandes incisiones. No obstante, se trata de un procedimiento de microcirugía por lo que la técnica es compleja y laboriosa", subraya el doctor que realizó la operacion.
Conclusión:
Con esta noticia, pionera me hace reflexionar que llegará un momento en que nada sera imposible, podremos sonreir y ninguna enfermeda o discapacidad nos impidira lo mas importante, ser felices y sin complejos.
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